BIOGRAFÍA
Mi padre, Haritz, nació el 17 de Agosto de 1970. Actualmente tiene 46 años y es padre de dos hijos llamados Oihan y Enara.
Con tres años empezó en el colegio Salbatore Mitxelena. Siguió allí con los estudios, pero cuando acabó el octavo curso, lo que ahora es 2º de la ESO, se fue a los Antonianos, ahora Oteiza, y estuvo allí durante 5 años haciendo la Formación Profesional, FP, estudiando Mecánica. Durante todos esos años, mi padre no sacaba muy buenas notas, solo aprobaba y eso estaba bien para él.
Mi abuela dice que siempre ha sido un poco travieso. Lo peor era en la calle, se aburrían tanto que un día, vieron un camión de helados que se paraba delante del polideportivo. Mientras que el conductor cogía los helados y los llevaba dentro de un bar, mi padre y sus amigos abrieron la pequeña puerta lateral que estaba al otro lado del camión y lo dejaron medio abierta. Cuando el conductor volvió no se dio cuenta, arrancó el camión y fue para delante. Mi padre y sus amigos empezaron a correr por detrás del camión. En la curva el conductor giró a la derecha y la puerta se abrió totalmente. Casi todos los helados se cayeron al suelo. Mi padre y sus amigos empezaron a ayudar al conductor a recoger las cajas de los helados. Como el conductor no sabía qué hacer con las cajas rotas, les dio a los amigos de mi padre y a mi padre.
Cuando acabó con los estudios, lo dejo todo a un lado y empezó a trabajar durante 9 meses en el taller de mi abuelo junto a su hermano. Con el tiempo, se dió cuenta de que eso no era para él y decidió seguir adelante con los estudios.
Con tan solo 18 años, conoció a Amaia Albizu, a mi madre. Empezaron a salir y actualmente siguen juntos.
Con 17 años, quería mejorar su Ingles y se fue a Brighton. Los siguientes dos meses los pasó junto a la familia que conoció allí y volvió contentísimo.
A los 19, se fue a la Universidad Laboral de Eibar. Empezó con los estudios de Ingeniería Electrónica. Estuvo en la universidad durante 4 años junto a unos compañeros de Navarra. De Lunes a Viernes solía estar en la residencia de la Universidad y el fin de semana volvía a Zarautz. En la Universidad sacaba muy buenas notas.
Al terminar la carrera empezó a trabajar en Azpeitia como becario. Estuvo dos años, y luego se fue a una empresa de Elgoibar, donde programaba máquinas de control numérico. A los cinco años comenzó a aburrirse, y se fue a una empresa de Eibar, a programar robots e instalaciones automatizadas. Dice que es el trabajo en el que mejor se lo ha pasado, y en el que menos ha cobrado!
Luego, fue a una empresa de Oñati, en esa empresa le tocaba viajar mucho, y cuando tuvo dos hijos pequeños, entre ellos yo, decidió dejarlo.
Ahora trabaja en una empresa de Zumaia, su trabajo es mejorar las máquinas y las instalaciones.
Con tres años empezó en el colegio Salbatore Mitxelena. Siguió allí con los estudios, pero cuando acabó el octavo curso, lo que ahora es 2º de la ESO, se fue a los Antonianos, ahora Oteiza, y estuvo allí durante 5 años haciendo la Formación Profesional, FP, estudiando Mecánica. Durante todos esos años, mi padre no sacaba muy buenas notas, solo aprobaba y eso estaba bien para él.
Mi abuela dice que siempre ha sido un poco travieso. Lo peor era en la calle, se aburrían tanto que un día, vieron un camión de helados que se paraba delante del polideportivo. Mientras que el conductor cogía los helados y los llevaba dentro de un bar, mi padre y sus amigos abrieron la pequeña puerta lateral que estaba al otro lado del camión y lo dejaron medio abierta. Cuando el conductor volvió no se dio cuenta, arrancó el camión y fue para delante. Mi padre y sus amigos empezaron a correr por detrás del camión. En la curva el conductor giró a la derecha y la puerta se abrió totalmente. Casi todos los helados se cayeron al suelo. Mi padre y sus amigos empezaron a ayudar al conductor a recoger las cajas de los helados. Como el conductor no sabía qué hacer con las cajas rotas, les dio a los amigos de mi padre y a mi padre.
Cuando acabó con los estudios, lo dejo todo a un lado y empezó a trabajar durante 9 meses en el taller de mi abuelo junto a su hermano. Con el tiempo, se dió cuenta de que eso no era para él y decidió seguir adelante con los estudios.
Con tan solo 18 años, conoció a Amaia Albizu, a mi madre. Empezaron a salir y actualmente siguen juntos.
Con 17 años, quería mejorar su Ingles y se fue a Brighton. Los siguientes dos meses los pasó junto a la familia que conoció allí y volvió contentísimo.
A los 19, se fue a la Universidad Laboral de Eibar. Empezó con los estudios de Ingeniería Electrónica. Estuvo en la universidad durante 4 años junto a unos compañeros de Navarra. De Lunes a Viernes solía estar en la residencia de la Universidad y el fin de semana volvía a Zarautz. En la Universidad sacaba muy buenas notas.
Al terminar la carrera empezó a trabajar en Azpeitia como becario. Estuvo dos años, y luego se fue a una empresa de Elgoibar, donde programaba máquinas de control numérico. A los cinco años comenzó a aburrirse, y se fue a una empresa de Eibar, a programar robots e instalaciones automatizadas. Dice que es el trabajo en el que mejor se lo ha pasado, y en el que menos ha cobrado!
Luego, fue a una empresa de Oñati, en esa empresa le tocaba viajar mucho, y cuando tuvo dos hijos pequeños, entre ellos yo, decidió dejarlo.
Ahora trabaja en una empresa de Zumaia, su trabajo es mejorar las máquinas y las instalaciones.